¿Cómo nacen las ranas?

¿Cómo nacen las ranas?

Los anfibios son un grupo de animales vertebrados que han poblado diversas regiones del planeta desde hace casi 365 millones de años, lo cual quiere decir que ¡Existieron antes que los dinosaurios! Debido a grandes cambios en el ambiente muchas especies se han extinto, mientras otras, se han ido adaptando a las nuevas condiciones.

Los anfibios modernos se clasifican en tres órdenes que son: Anura (ranas y sapos), Caudata (salamandras y tritones) y Gymnophiona (cecilas). En la actualidad existen a nivel mundial 7,968 especies de anfibios de las cuales 7,039 son ranas y sapos, 717 tritones y salamandras y 212 cecilas.

Adultos de rana manchada (Lithobates spectabilis)

Las ranas y los sapos son los anfibios más abundantes en la tierra y es muy fácil reconocerlos por ser de tamaño pequeño, tener piel delgada, lisa y húmeda (ranas) o gruesa, rugosa y seca (sapos); además, es común escucharlas cantar en las noches de lluvia ya sea cerca de los ríos o arroyos, lagos, lagunas o pequeñas charcas. Estos cantos, son la forma en la que los machos cortejan a las hembras, les indican en qué lugar se encuentran o que han escogido un lugar adecuado para reproducirse; de la misma manera, con estos cantos, le dan señales de advertencia a otros machos para que no se acerquen o se mantengan a una distancia prudente. Así como las aves, cada especie de rana o sapo tiene un canto particular que las distingue, por lo que es una forma en la que solo escuchando, podemos tener una idea de la especie de la que se trata. Aunque esto pueda parecer extraño, solo los machos tienen la capacidad de cantar, esto se debe a que muchos poseen una membrana flexible llamada saco vocal, el cual funciona como un amplificador de estas llamadas de apareamiento.

De manera general, las hembras de los sapos y ranas son más grandes que los machos. Una vez que las hembras han elegido con quien formar una pareja para reproducirse y dejar descendencia, los machos realizan una especie de abrazo que se le conoce como amplexo. Después de que la pareja ha encontrado un sitio adecuado, la hembra deposita sus huevos dentro del agua y el macho los fertiliza. Una vez que los huevos han sido depositados en el agua, tardan algunos días en salir de los huevos como pequeños renacuajos a los que algunas personas también llaman tombolocates, tempolocates, bilolos (Oaxaca), ajolotes, samarugos (Aragón), etc.

Huevos de rana manchada

Los renacuajos en realidad son una etapa larvaria del ciclo de vida de las ranas en la que de manera general se alimentan de restos de plantas y algas, sin embargo en algunos casos, llegan a comerse los cadáveres de otros renacuajos si el alimento escasea. En este sentido, cumplen una función muy importante en los ecosistemas al limpiar el agua cada vez que se comen las hojas de las plantas que caen a los arroyos, ríos o lagos y las algas que crecen en ellos. Los renacuajos suelen nadar libremente en el agua, buscando alimento y respirando a través de branquias o su piel, pero también buscan lugares para calentar su cuerpo con los rayos de sol que elevan la temperatura del agua y en la mayoría de las ocasiones, se encuentran en un constante estado de alerta para cuidarse de las aves, los peces, las larvas de las libélulas u otros insectos que son sus principales depredadores.

Renacuajo de rana manchada con 5 días de vida

A medida que los renacuajos van creciendo sus patas van emergiendo de su cuerpo gracias a la energía que obtienen cuando se alimentan y al cabo de algunas semanas, van perdiendo las branquias y desarrollando pulmones, por lo cual, necesitan estar cerca de la superficie para respirar el oxígeno del aire. Este proceso en el que su forma, comportamiento, funciones y modo de vida van cambiando se conoce como metamorfosis. Los anfibios, son los únicos animales vertebrados que experimentan este proceso que, aunque distinto, es similar al de las mariposas o las moscas.

Renacuajo de rana manchada (Lithobates spectabilis)

Una vez que un renacuajo ha llegado al punto final de la metamorfosis, abandona su vida en el agua y sale a la tierra; su pequeña cola se reabsorbe y adquiere la forma de una pequeña rana, la cual se alimenta de insectos por las noches, y se esconde debajo de las rocas o entre las plantas durante el día para escapar de las aves, serpientes, nutrias, felinos u otros animales que se alimentan de éstas. Las ranas y los sapos son animales solitarios que en la mayoría de los casos tardan hasta 3 años para llegar a su madurez sexual y con esto, tener la capacidad de reproducirse y dejar descendencia. Algunas ranas y sapos llegan a vivir hasta 7 años en la naturaleza, principalmente porque siempre hay otros animales que se alimentan de ellas, no obstante, en cautiverio logran vivir hasta 14 años.

No todas las ranas y sapos pasan por una etapa de larva o renacuajo. Hay algunas especies que después del apareamiento, sus huevos se desarrollan debajo de las hojas húmedas del bosque o bajo rocas cercanas al agua y nacen como diminutas ranas con la misma forma que sus madres y padres, que se encuentran listas para alimentarse y crecer hasta repetir el ciclo nuevamente.